¿pubalgia? un ejemplo


Os voy a comentar un caso que me sucedió hace poco para que veais lo difícil que es a veces tratar una lesión, o lo fácil si es que tenemos la suerte de conocer su origen.

El caso es que un paciente (jugador profesional de baloncesto) acude con dolor en los adductores de la cadera que le impide realizar actividad física. Llevaba con molestias 4-5 días pero el día anterior tuvo que parar por el dolor. En la exploración se ve un ligero bloqueo(movilidad incorrecta) en la pelvis y otro en en la charnela dorso-lumbar (zona de transición entre las vértebras dorsales y lumbares).

Las pruebas musculares de adductores y flexores de cadera son dolorosas pero no hay impotencia funcional sino que el dolor va acompañado de pesadez en toda la zona lo que nos da una idea de contractura más que de rotura muscular de cualquier tipo. El estado del tejido de los adductores era llamativamente mucho más congestionado y agudo que el resto de musculatura periarticular y contralateral, lo que nos indica inmediatez, no cronicidad que hace pensar que no esta instaurado un proceso de pubalgia (por ahora, claro). El individuo estaba enmarcado en un esquema en el que primaba la cadena muscular AL en los miembros inferiores y quizás PM en mitad superior.

El primer día se le desbloquea pelvis y charnela dorso-lumbar nota alivio en cuanto a la pesadez pero aún nota la zona dolorida, se le recomienda medidas fisioterápicas antiinflamatorias en el adductor y en 1-2 días comenzar la actividad progresivamente.

A los 2 días entrena prácticamente con normalidad pero al final del entrenamiento vuelve a sentir ese pesadez al mover la pierna y lo vuelvo a ver. La valoración es prácticamente la misma del primer día pero sin tanta congestión en el adductor.

Vuelvo a repasar pelvis,toda la espalda y vuelvo a encontrar lo mismo, valoro la movilidad visceral y tampoco encuentro nada relevante. Explorando los miembros inferiores no hay nada demasiado perceptible en cuanto a movilidad general y entonces viendo que no encontraba mayor explicación él me dice que la semana anterior recibió un golpe en la cara interna de la rodilla de la pierna que le duele. La exploro y efectivamente, no había deslizamiento lateral entre tibia y fémur.

Desbloqueo la rodilla y al retestar la pelvis y charnela están normales. Asimismo desaparece la pesadez y refiere el movimiento de flexión de cadera como normal, aunque aún cierta molestia pero totalmente diferente y que le permite jugar un partido el día siguiente casi en su totalidad (30 min). Aunque lo acaba muy dolorido, en 2 días puede volver a correr y en el tercero entrenar.Continua con trabajo con el preparador físico de estabilización de tronco, carrera y propiocepción. Al tercer día se le hizo otra sesión para terminar de quitar las molestias post partido, sobretodo las inserciones en rama púbica e isquiática y al cuarto otra vez a jugar (otra vez partido oficial) ya sin molestias.

Esto me hizo reflexionar una vez más sobre cuantas cosas se nos escapan por mucho que intentemos mirarlo todo o por lo menos lo más globalmente posible.

Cómo un golpe en la rodilla que, si bien fue importante no le impedía jugar, comprometía la correcta movilidad de la rodilla obligando al recto interno a hacer un trabajo biomecanicamente desfavorable y eso podría evolucionar a lumbalgia, pubalgia o quién sabe qué terminado en algia, aunque también (normalmente gracias a Dios sucede esto) se resolviese sola pero con un tiempo de convalecencia deportiva mucho mayor. Otra reflexión, ¿cuantas pubalgias se nos habrán escapado por cosas así?¿cuantas habremos prevenido con tratamientos similares evitando que se instauraran? se admiten respuestas…

3 Respuestas a “¿pubalgia? un ejemplo

  1. Antes de nada darte la enhorabuena por el blog, me parece muy interesante y estoy aprendiendo un montón!
    Después darte las gracias por tu paciencia y por tu trabajo.
    Yo me siento un tanto reflejada en este post por eso he decidido comentarlo. Toda mi vida haciendo deporte (artes marciales), pensando que el deporte es bueno y ahora estoy pagando las consecuencias de esos «excesos». No fui consciente de que estaba haciendo algo mal porque no me dolía nada, o al menos no me dolía tanto como para tener que parar la actividad física. Años después mi cuerpo ha dicho «hasta aquí hemos llegado» y sufro de dolores contínuos en cadera, espalda y piernas.
    Espero que con tu ayuda y tus consejos pueda recuperarme e incluso volver a practicar algo de deporte, eso sí, de modo controlado.
    Sigue escribiendo!!
    Un besiño

  2. rober, cuanto razón tienes, y cuantas cosas pasan desapercibidas…., enhorabuena por el blog.

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